martes, 5 de julio de 2011

6 de julio:










 DÍA DEL MAESTRO
El 6 de julio de 1822, el General José de San Martín, creo la primera Escuela Normal de Varones, que después se transformo en la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”- LA CANTUTA. Justamente el 4 de mayo de 1953, se instituye el 6 de julio como el DÍA DEL MAESTRO.

Fecha en que destacamos a los grandes maestros peruanos o AMAUTAS que legaron sus obras e ideario como: el Amauta José Carlos Mariátegui, José Maria Arguedas Altamirano, José Antonio Encinas, Cesar Abraham Vallejo Mendoza, Germán Caro Ríos. También para destacar y homenajear a los maestros dirigentes sindicalistas que despojados de todo interés personal se entregaron a la lucha consecuente del SUTEP, como el entrañable compañero EDUARDO LIZARRAGA CACERES, la compañera INES VALDIVIA que el 4 de julio de 1979 fue masacrada por la policía de asalto cuando participaba en una manifestación del SUTEP contra la dictadura de Morales Bermúdez, hoy condenada a una silla de ruedas, venciendo su invalidez sigue de maestra por que solo la muerte le impedirá continuar en la lucha contra la ignorancia y las injusticias.

Los maestros como parte integrante del pueblo, siempre han luchado y continúan haciéndolo en defensa de la escuela pública ante los intentos de privatizadores por parte de diferentes gobiernos de turno, luchan también por sus reivindicaciones económicas, profesionales, por su dignificación.
Pero la ofensiva más grande contra la escuela pública se da a partir de la firma de la carta de intención por el lacayo Alberto Fujimori en 1991, hoy condenando por corrupto y asesino, donde se compromete a privatizar la educación como parte de un paquete de medidas exigidas por los amos imperialistas y que en esa época ya se venían implementando en Chile, luego del sangriento derrocamiento de Salvador Allende y la razzia contra las dirigencias de organizaciones gremiales y populares del hermano país de Chile.
Hoy los estudiantes, profesores e intelectualidad chilena se han puesto en pie de lucha y con movilizaciones que superan los 400 mil manifestantes están jaqueando al gobierno  títere de Piñera continuador e implementador de la Constitución pinochetista que es la base de municipalización de la educación. Ellos piden la NULIDAD DE LA CONSTITUCION MAFIOSA PINOCHETISTA, EDUCACION PUBLICA DE CALIDAD, BASTA DE LUCRO EN LA EDUCACION entre otras demandas. Esta actitud del pueblo chileno, especialmente de su juventud pone en claro que el sueño imperialista de ver a los pueblos del mundo aceptar eternamente en forma sumisa sus dictados SE ACABO!!.
Las justas y contundentes jornadas de lucha de los pueblos de Islay, Puno, Huancavelica confirman que la lucha consecuente y sin dobleces es la única garantía de triunfo. Hoy el magisterio enfrenta la ofensiva en desventaja por cuanto la otrora organización de frente único que fue el glorioso SUTEP, se encuentra dividido hasta en tres facciones que mas obedecen a direcciones partidarias que a los intereses magisteriales.- Encontramos a los que siempre se ufanaron de dirigirlo (patria roja-mni), pero que no vacilan en la conciliación de clases y acomodo político como fue en el ultimo proceso electoral, en la primera vuelta dieron su abierto apoyo a Toledo, en la segunda vuelta a Ollanta y lo mas vergonzoso la reciente condecoración al corrupto aprista IDEL VEXLER Vice Ministro de Educación. O las posiciones infantilistas aventureras, remanentes de la banda senderista que de la aventura llamada “guerra popular” pasan a implorar “amnistía y reconciliación nacional” o que es la hora de la “democratización de la sociedad”(¿?).
El magisterio nacional en base a su propia experiencia y del análisis concreto de la realidad concreta esta sacudiéndose de esas influencias que impiden su unidad combativa y viene renovando sus dirigencias gremiales con consecuentes dirigentes que aplican creadoramente los PRINCIPIOS DEL SINDICALISMO CLASISTA orientando sus luchas en DEFENSA DE LA ESCUELA PUBLICA, POR LA NULIDAD DE LA MUNICIPALIZACION DE LA EDUCACIÓN, POR LA NULIDAD DE LA LEY DE LA CARRERA PUBLICA MAGISTERIAL (Ley 29062), POR LA VIGENCIA Y APLICACIÓN (Ley 24029) EN TODOS LOS EXTREMOS. Para que los maestros junto al pueblo constituir un gran FRENTE PATRIÓTICO, luchar por la DEFENSA DE LA PATRIA ANTE EL SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS NATURALES, POR LA CONVOCATORIA DE ASAMBLEA CONSTITUYENTE QUE TERMINE CON LA CONSTITUCIÓN FUJIMORISTA VIGENTE, EN DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE, POR UN  PERU ECOLÓGICO, POR LA NULIDAD DE LOS ENTREGUISTAS TLCs.
El FRENTE DEMOCRÁTICO POPULAR – FEDEP, saluda y rinde homenaje al maestro peruano en su dia y lo insta a continuar en la lucha por la conquista de sus mas sentidas reinvindicaciones.
Lambayeque, Julio 2011


ARENGA AL MAESTRO
         Camilo Terrones Cotrina

¡Maestro! ...
Los clarines anuncian tu paso victorioso,
encandilan tu mensaje cotidiano;
y tu dinámica, más grande que tu pena,
va más allá del silencio y la inercia.

Bajo la mirada amenazante del tirano,
bajo negras bayonetas y viejos arcabuces
que quieren silenciar tu verbo enfurecido;
elevas tu canto misionero,
y te conviertes en el eco libertario de la patria.

A esta hora… ¡Maestro!...
Cuántos estarán enhebrando tu silencio,
para verte rampar en el desierto,
para que la noche de la patria se prolongue,
y para que el candil de tu mágica palabra
nos niegue el fulgor de su flama redentora.

Cuántos querrán decapitar tu pensamiento,
negarle a Martí su verbo caribeño,
o llamar a aquel ministro de cerviz defenestrada,
(al Nerón de la patria hipotecada)
para que incinere el pensamiento de Mariátegui
y para que Horacio no esté más en tu memoria.

Encajona tu miedo, ¡Maestro!...
Que los viles opresores, con sueño morfinómano,
ignoran que su odio es el leño de tu fuego,
ignoran que tu fe hará de la montaña
un túmulo de gloria en la tumba del tirano.
No olvides, ¡Maestro!...
Que la risa de los niños alimenta tu alegría;
y está presente, en tus horas de diálogo infinito,
dando ritmo a tu esperanza amenazada.

¡Maestro!...
Has hecho de tu escuela una caja resonante
del dolor  y  las quejas del sediento;
y has hecho de las calles, el escenario natural
donde fulge tu trinchera de combate.

Cargas una cruz que encadena tu mirada,
pero tu paso es el eco de un creciente terremoto,
es  concierto de clarines mensajeros,
ráfaga de truenos que enciende la pradera,
ritmo de tambores que difunde tu bíblico mensaje.


¡Maestro!....
Hoy que escribo estos versos
con la tinta que brota de tus venas,
un río de voces inunda las calles y las plazas
como notas de un alegre pentagrama.

Los buitres quieren ver a tu esqueleto
flameando en el océano como témpanos de sangre,
para que tu raza no encienda su candil de esperanza,
para que tu tiza se niegue a escribir en la pizarra,
para que abandones el camino redentor que has elegido…
Y aunque claven en tu pecho sus dardos asesinos,
siempre estarás con tu frente visionaria
modelando al hombre que la patria necesita.

No olvides, ¡Maestro!...
Que la sombra de la nube es pasajera,
que el estío se apaga cuando llega el aguacero;
y que pronto el sol saldrá de madrugada,
para florecer en las piedras que pueblan la montaña.

Tú, que jamás pintaste tu frente de amarillo,
desata el nudo que ata tu garganta,
desclava tu mirada del borde de la sombra,
levanta tu frente y llévala a la cumbre;
al cenit de la luz y la victoria,
donde el  cóndor defiende su existencia.

Tú que sembraste la luz en mi pupila,
no dejes que se apague la alegría de los niños,
no calles cuando veas su estómago vacío;
y que sea tu canción y  tu palabra,
fanal de esperanza y luz en su camino.

Tú, que no has cambiado, con migajas,  tu protesta,
lleva tu grito hasta el podio de los truenos;
y si tienes que morir en el combate,
lo harás  como Martí: “de cara al sol”;
saboreando la victoria que soñaste.

Tu destino es ser apóstol de la patria,
y no estás solo al recorrer este camino:
las peñas repiten tus arengas,
la sirena de la fábrica te canta,
el indigente que le diste el alfabeto
en las sílabas del pan, hoy te recuerda,
la semilla que regaste germina en el surco,
y el intelectual garabatea tu defensa a esta hora.


¡Maestro…!
Yo que siempre llevo en la retina
las caricias de tu antorcha,
estaré junto al fogón, echando leña,
para que el fuego que tu arenga desparramada
sea flama luminosa que el viento nunca apague.

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