PPK Y EL SÍNDROME VIRACOCHA
Por Leandro Rodríguez Valverde,
El gringo o extranjero continúa siendo una referencia válida en la que se admira, sobre todo, lo formal. Sorprende la lealtad a esa idea después de tanto tiempo herencia de los españoles que en otro tiempo los indiecitos admiraron en los orgullosos conquistadores que los esclavizaban, reencarnación de Viracocha a quienes, con el tiempo, se esforzaron en imitar cuando llegarona la madurez y la independencia, haciéndolos suyos, mandando a sus hijos a estudiar al extranjero a España cuando podían, adoptando la lengua, los usos, las actitudes atribuidas a quienes fueron sus colonizadores, sus dueños, a veces sus padres y a menudo sus enemigos.
A través de los siglos, la referencia siguió siendo válida y se mantuvo el estereotipo: orgulloso como un extranjero, educado como un extranjero, culto como un extranjero culto. La idea se mantiene hoy de modo instintivo en todas las capas sociales, aunque a estas alturas sea completamente falsa. Fiel a un fantasma muerto mucho tiempo atrás, nuestro país rinde culto a ciertos modos y maneras que sigue creyendo propios de los conquistadores, ignorando que esos modos y maneras hace mucho que dejaron de practicarse. De ahí la pena que causan, a veces, esos peruanos que viajan a EEUU u otros países en busca de la tierra y las gentes de que les hablaron sus abuelos despreciados muchas veces.
Cuando se habla del derrumbe del imperio Inca y de sus causas, hay una leyenda sobre la conquista del Tahuantinsuyo. La historia en cuestión, narra que los indios sometidos al imperio de los incas, esperaban que el Dios Viracocha arribara a las costas y los liberara de ese dominio. En esta espera aparecieron los conquistadores españoles, quienes fueron confundidos con esa deidad, con las consecuencias que ya se conocen.
Lo curioso es que este síndrome sigue siendo válido en la actualidad, ya que continuamos esperando -tal vez inconscientemente-, un Viracocha para salvarnos. Casi todas nuestras actividades se direccionan a ello; desde proyectos científicos, artísticos, tecnológicos, deportivos, hasta opciones de estudios y estadías para realizar investigaciones y ahora en la política.
La fe ciega en Viracocha no permitió a los antiguos peruanos, distinguir a los conquistadores antes de sucumbir ante ellos. El “síndrome Viracocha” entonces, manifiesta un condicionamiento similar al creer que todo lo foráneo es bueno. Esto llega a extremos, tal es el caso de fomentar la dependencia tecnológica (que para muchos de nuestros científicos es natural), esforzándose por tomar este tipo de actitudes.
Lo que si está muy claro, es que nadie llegará para salvarnos. Somos nosotros mismos, los que llevaremos las riendas de nuestro destino. Nuestros patrimonios mas valiosos están asociados a Viracochas. Por ejemplo: Antonio Raymondi, Maria Reiche, Alejandro Humboldt, Clements Markham, Hiram Bingham, etc.
Todas nuestras instituciones privadas y públicas están llenas de Viracochas. Los mejores peruanos, las mentes más brillantes migran al extranjero, artistas, científicos, ingenieros, etc. Elegiremos ahora a un Viracocha como ya lo hemos hecho anteriormente?
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